Avion
Avión (del
francés avion,
[1] y éste como forma aumentativa del
latín avis,
ave), también denominado
aeroplano, es un
aerodino de
ala fija, o
aeronave con mayor densidad que el
aire, provisto de alas y un espacio de carga capaz de volar, impulsado por uno o más
motores. Los aeroplanos incluyen a los
monoplanos,
biplanos y
triplanos. Los aeroplanos sin motor, diseñados por primera vez por el Ing. Angel Lascurain y Osio, se han mantenido desde los inicios de la aviación para
aviación deportiva y en la segunda guerra mundial para transporte de tropas, se denominan
planeadores o veleros.
Según la definición de la
OACI es un
Aerodino propulsado por motor, que debe su sustentación en vuelo principalmente a reacciones aerodinámicas ejercidas sobre superficies que permanecen fijas en determinadas condiciones de vuelo.[2]
Pueden clasificarse por su uso como aviones civiles (que pueden ser de
carga,
transporte de pasajeros,
entrenamiento, sanitarios, contra incendios, etc.) y
aviones militares (
carga, transporte de tropas,
cazas,
bombarderos,
de reconocimiento o espías, de
reabastecimiento en vuelo, etc.).
También pueden clasificarse en función de su planta motriz; aviones propulsados por
motores a pistón,
motores a reacción (
turborreactor,
turborreactor de doble flujo,
turbohélice, etc.) o propulsores (
cohetes).
Su principio de funcionamiento se basa en la fuerza
aerodinámica que se genera sobre las alas, en sentido ascendente, llamada
sustentación. Esta se origina por la diferencia de
presiones entre la parte superior e inferior del
ala, producida por la forma del
perfil alar.
Historia Del Avion
La
historia de la aviación se remonta al día en el que el hombre
prehistórico se paró a observar el vuelo de las
aves y de otros animales voladores. El deseo de volar está presente en la humanidad desde hace siglos, y a lo largo de la historia del ser humano hay constancia de intentos de volar que han acabado mal. Algunos intentaron volar imitando a los pájaros, usando un par de
alas elaboradas con un esqueleto de madera y plumas, que colocaban en los brazos y las balanceaban sin llegar a lograr el resultado esperado.
[1]
Muchas personas decían que volar era algo imposible para las capacidades de un
ser humano. Pero aun así, el deseo existía, y varias civilizaciones contaban historias de personas dotadas de poderes divinos, que podían volar. El ejemplo más conocido es la leyenda de
Ícaro y
Dédalo, que encontrándose prisioneros en la isla de
Minos, se construyeron unas alas con plumas y cera para poder escapar. Ícaro se aproximó demasiado al
Sol y la cera de las alas comenzó a derretirse, haciendo que se precipitara en el mar y muriera.
[2] Esta leyenda era un aviso sobre los intentos de alcanzar el cielo, semejante a la historia de la
Torre de Babel en
la Biblia, y ejemplifica el deseo milenario del hombre de volar.
La historia moderna de la aviación es compleja. Durante siglos se dieron tímidos intentos por alzar el vuelo, fracasando la mayor parte de ellos, pero ya desde el
siglo XVIII el ser humano comenzó a experimentar con
globos aerostáticos que lograban elevarse en el aire, pero tenían el inconveniente de no poder ser controlados. Ese problema se superó ya en el
siglo XIX con la construcción de los primeros
dirigibles, que sí permitían su control. A principios de ese mismo siglo, muchos investigaron el vuelo con
planeadores, máquinas capaces de sustentar el vuelo controlado durante algún tiempo, y también se comenzaron a construir los primeros aeroplanos equipados con motor, pero que, incluso siendo impulsados por ayudas externas, apenas lograban despegar y recorrer unos metros. No fue hasta principios del
siglo XX cuando se produjeron los primeros vuelos con éxito. El
17 de diciembre de
1903 los
hermanos Wright se convirtieron en los primeros en realizar un vuelo en un avión controlado,
[3] no obstante algunos afirman que ese honor le corresponde a
Alberto Santos Dumont, que realizó su vuelo el
13 de septiembre de
1906.
[4]
A partir de entonces, las mejoras se fueron sucediendo, y cada vez se lograban mejoras sustanciales que ayudaron a desarrollar la aviación hasta tal y como la conocemos en la actualidad. Los diseñadores de aviones se siguen esforzando en mejorar continuamente las capacidades y características de estos, tales como su
autonomía,
velocidad, capacidad de carga, facilidad de maniobra o la seguridad, entre otros detalles. Las
aeronaves han pasado a ser construidas de materiales cada vez menos densos y más resistentes. Anteriormente se hacían de
madera, en la actualidad la gran mayoría de aeronaves emplea
aluminio y
materiales compuestos como principales materias primas en su producción.
[5] Recientemente, los
ordenadores han contribuido mucho en el desarrollo
El Primer Avion
El primer avión propiamente dicho fue creado por Clément Ader, que el 9 de
octubre de 1890 consigue despegar y volar 50 m. con su Éole pero el avión queda
destruido al estrellarse. Posteriormente repite la hazaña con el Avión II que
vuela 200 m en 1892 y el Avión III que en 1897 vuela una distancia de más de 300
m. El vuelo del Éole fue el primer vuelo autopropulsado de la historia de la
humanidad, y es considerado como la fecha de inicio de la aviación en Europa,
aunque no en América.
A principios del siglo XX, fue realizado el primer vuelo en una máquina más
pesada que el aire, capaz de generar por sí misma la potencia y sustentación
necesaria. Sin embargo, este es un hecho polémico en el cual son acreditados por
una parte Alberto Santos Dumont y por otra los Hermanos Wright.
Los hermanos Wright estudiaron minuciosamente cuanto se sabía hasta entonces
sobre aeronáutica, llegando a sus propias conclusiones. Los hermanos Wright
comenzaron sus experimentos con planeadores en 1900, pero es el 17 de diciembre
de 1903 cuando terminan la construcción de su primer avión con motor de gasolina
de cuatro cilindros y 12 caballos. Pilotado por Orville y avanzando sobre raíles
se elevó tres metros y tras cabecear recorrió aproximadamente 30 metros en 12
segundos, cayendo después a tierra, según versión de los propios interesados y
de sus testigos oculares.
Críticos de los hermanos afirman que este vuelo no tuvo testigos
considerables (4 salvavidas y un muchacho), dado el aislamiento en que fueron
realizadas las pruebas. Otro factor que desmerece tal proeza fue el uso de una
catapulta, para el despegue de la nave creada por los hermanos, el Flyer.
En 1905, los Wright recorrieron 25 millas, volando durante 30 minutos sin
tocar tierra. Otros inventores como Henri Farman, mejoraron el invento de los
hermanos Wright.
De hecho, Santos Dumont fue realmente la primera persona en realizar un vuelo
en una aeronave más pesada que el aire por medios propios, ya que el Kitty Hawk
de los hermanos Wright solo dejó la necesidad de la catapulta en 1908. Realizado
en París, Francia el 12 de noviembre de 1906, no solamente fue bien testimoniado
por locales y por la prensa, también por varios aviadores y autoridades.
A pesar de esas evidencias documentadas en la prensa de la época, Santos
Dumont es considerado como el creador de la aviación moderna solamente en
Brasil, y, en menor escala, en Francia y Portugal, siendo un asunto muy
controvertido hasta hoy.
En 1911 aparece el primer hidroavión gracias al estadounidense Glen H.
Curtiss y en 1913 el primer cuatrimotor, el Le Grand, diseñado por el ruso Igor
Sikorski.
Tras la Primera Guerra Mundial, los ingenieros entendieron que el rendimiento
de la hélice había llegado al límite y comenzaron a buscar un nuevo método de
propulsión para alcanzar mayores velocidades. En 1930 Frank Whittle patenta sus
primeras turbinas y Hans von Ohain hace lo propio en 1935. En Alemania, el 27 de
agosto de 1939 despega el HE-178 de Heinkel que montaba un motor de Ohain,
realizando el primer vuelo a reacción de la historia.
Hoy en día, uno de los aviones más reconocidos es el Boeing 737. Pero no
deja de lado al exitoso Boeing 747. Aunque no ha sido tan vendido como el 737,
el 747 es, hasta hoy, el avión de pasajeros más grande del mundo. A mediados del
año 2007 entrará el nuevo Airbus A380, avión que transportará alrededor de 800
personas, en vez de las aproximadamente 500 que lleva un 747. El Boeing 747, a
pesar de seguir siendo hasta un próximo corto plazo el avión con mayor capacidad
de pasajeros, fue presentado por primera vez en el año 1969.
No obstante, el
avión más grande del mundo data de los años 40 y fue diseñado por Howard Hughes,
el magnate de la aviación. Denominado Hércules H4, o simplemente Spruce Goose es
el avión con mayor envergadura alar del mundo, aunque no de pasajeros. Este
avión solo realizó un vuelo, en el cuál Howard Hughes fue el piloto. Este avión
no surcó más los aires debido al éxito que tenía la recién inventada propulsión
a reacción, teniendo en cuenta que el Spruce Goose volaba gracias a ocho
hélices.
Actualmente el avión más grande del mundo es el Antonov AN-225 Mriya,
construido en Rusia en 1988. Este avión se considera una reliquia porque sólo se
ha fabricado uno debido a la caída de la Unión Soviética.
Antigüedad - Siglo XVIII: Primeros diseños y teorías
Se sabe que alrededor del año 400 a. C., Arquitas de Tarento, un estudioso de la Antigua Grecia, construyó un artefacto de madera que él mismo bautizó con el nombre de "Peristera" (en griego: Περιστέρα, "Paloma"), que tenía forma de ave y era capaz de volar a unos 180 metros de altura. Utilizaba un chorro de aire para alzar el vuelo, pero no se tiene constancia de qué era lo que producía ese chorro. El objeto volador se amarraba mediante unas cuerdas que permitían realizar un vuelo controlado hasta que el chorro de aire terminaba. Este artefacto de madera probablemente fue la primera máquina voladora capaz de moverse por medios propios.[6]
La linterna de Kong Ming, precursora del globo aerostático, era conocida en China desde la antigüedad. Su invención se atribuye al general Zhuge Liang, y fueron usadas para asustar a las tropas enemigas. Sobre el año 300 a. C. los chinos inventaron la cometa, que se considera un tipo de planeador, y desarrollaron técnicas para hacerla volar en el aire. Siglos después, en el año 559 hay documentados vuelos de seres humanos usando cometas. El emperador Gao Yang experimentó con prisioneros, entre los que se encontraba Yuan Huangtou, hijo del anterior emperador, Yuan Lang. Les ordenó lanzarse desde lo alto de una torre, y Yuan Huangtou planeó hasta sobrepasar las barreras de la ciudad, aunque poco después moriría ejecutado.[7]
En el año 852, el andalusí Abbás Ibn Firnás, se lanzó desde el minarete de la Mezquita de Córdoba con una enorme lona para amortiguar la caída, sufriendo heridas leves, pero pasando a la historia como el precursor de los modernos paracaídas.[8] En el 875, contando con 65 años de edad, Ibn Firnás se hizo confeccionar unas alas de madera recubiertas de tela de seda que había adornado con plumas de rapaces. Con ellas se lanzó desde lo alto de una colina, y logró permanecer en el aire durante un breve espacio de tiempo, aunque hay relatos que afirman que voló durante más de diez minutos. El aterrizaje resultó muy violento y Abbás Ibn Firnás se fracturó las dos piernas, pero consideró que la experiencia había sido un éxito, al igual que la gran multitud de personas que lo observaron.[8]
Este vuelo sirvió de inspiración para Eilmer de Malmesbury, un monje benedictino, que más de un siglo después, hacia el año 1010, recorrió más de 200 metros en el aire, sobre un aparato similar al de Abbás Ibn Firnás.[9]
En el 1290, Roger Bacon, un monje inglés, escribió que el aire, al igual que el agua, tenía algunas características propias de los sólidos. Bacon estudió las ideas de Arquímedes relacionadas con la densidad de los elementos, y llegó a la conclusión de que si las personas pudieran construir una máquina que tuviese las características adecuadas, el aire podría soportar esa máquina, al igual que el mar soporta un navío.[10]
Muy probablemente fue el artista e inventor italiano Leonardo da Vinci la primera persona que se dedicó seriamente a proyectar una máquina capaz de volar. Da Vinci diseñó planeadores y ornitópteros, que usaban los mismos mecanismos usados por los pájaros para volar, a través de un movimiento constante de las alas para arriba y para abajo. Sin embargo, nunca llegó a construir tales máquinas, pero sus diseños se conservaron, y posteriormente, ya en el siglo XIX y siglo XX, uno de los planeadores diseñados por Leonardo da Vinci fue considerado digno de atención. En un estudio reciente, se creó un prototipo basado en el diseño de ese mismo planeador, y de hecho, el aparato era capaz de volar. No obstante, al interpretar el diseño del planeador, se aplicaron algunas ideas modernas relacionadas con la aerodinámica. Aun así, este diseño es considerado como el primer esbozo serio de una aeronave.[11]
Siglo XVIII - Siglo XIX: Aeronaves más ligeras que el aire
Según crónicas de la época, el primer vuelo realizado con éxito de un
globo de aire caliente, fue gracias al padre
Bartolomeu Lourenço de Gusmão, un portugués nacido en
Brasil en la época colonial, que logró alzar el vuelo de un
aerostato, al que denominaría
passarola, el
8 de agosto de
1709 en la corte de
Juan V de Portugal, en
Lisboa. En la demostración, la passarola se elevó unos 3 metros por encima del suelo, dejando impresionados a los observadores, y ganándose el apodo de
Padre Volador.
[12] No se conservaron descripciones detalladas del acontecimiento, probablemente debido a que fueron destruidas por la
inquisición, pero algunos diseños fantasiosos de la excéntrica aeronave salieron en el periódico
vienés Wienerische Diarium de
1709. Según una crónica de ese periódico, el aparato consistía en un globo de papel grueso, que dentro contenía un
cuenco con
fuego, y que consiguió elevarse más de veinte palmos. No obstante, la passarola no influyó en los desarrollos de la aviación que ocurrirían posteriormente.
[12]
El primer estudio de aviación publicado fue
Sketch of a Machine for Flying in the Air (
en español:
esbozo de una máquina para volar por el aire), de
Emanuel Swedenborg, publicado en
1716.
[13] Este esbozo de máquina voladora consistía en un fuselaje y dos grandes alas que se moverían a lo largo del eje horizontal de la aeronave, generando el empuje necesario para su sustentación en el aire. Swedenborg sabía que su máquina jamás volaría, pero decía que los problemas que existían en su diseño serían resueltos en el futuro. Sus palabras fueron:
"Parece más fácil hablar de una máquina capaz de volar, que de construir una capaz de alzar el vuelo, debido a que esto requiere una mayor cantidad de fuerza de la que el hombre es capaz de generar, y menos peso que el de un cuerpo humano. La ciencia mecánica tal vez podrá ayudar, como una fuerte barra en espiral. Si estos requisitos se cumplen, tal vez un día sabremos mejor como usar este diseño y así realizar las mejoras necesarias para intentar cumplir lo que nosotros actualmente, apenas conseguimos describir. Tenemos pruebas suficientes y ejemplos en la naturaleza que nos dicen que volar sin peligro es posible, aunque cuando se realicen los primeros intentos, posiblemente tendremos que pagar por la falta de experiencia, con un brazo o una pierna (quebrada)."
La
fuerte barra en espiral descrita por Swedenborg es lo que actualmente se conoce como
hélice. Él sabía que la
sustentación y la manera de generar esa sustentación serían indispensables para la creación de un aparato capaz de volar por medios propios.
[13]
El primer vuelo humano del que se tiene noticia fue realizado en
París el
15 de octubre de
1783, en un globo cautivo. Dos meses más tarde, el doctor
Jean-François Pilâtre de Rozier y el noble
François Laurent d'Arlandes, realizaron el primer vuelo libre en una máquina creada por el hombre.
[14] Consiguieron volar durante 25 minutos, recorriendo 8 kilómetros en un globo de aire caliente, inventado por los
hermanos Montgolfier, dos fabricantes de papel.
[15] El aire dentro de la cámara de aire del globo se calentaba por una hoguera de madera. El globo tenía el inconveniente de que era incontrolable, volaba donde el viento le llevase. Este globo, por ser bastante pesado, alcanzó una altura máxima de apenas 26 metros. Los hermanos Montgolfier continuaron fabricando otros globos, logrando varios vuelos con éxito, lo que hizo que la experimentación de vuelos con globos se extendiera por
Europa a lo largo del
siglo XVIII. Los globos permitían la profundización en los conocimientos acerca de la relación entre
altitud y
atmósfera. Incluso
Napoleón Bonaparte planeó usar globos en una posible invasión francesa a
Inglaterra.
[16]
Otros inventores, como el francés
Jacques Charles, sustituyeron el aire caliente por
hidrógeno, que es un gas más ligero que el aire. Pero de igual forma, los globos seguían sin poder ser dirigidos, y solamente la altitud era controlable por los aviadores.
[17]
En el
siglo XIX, en
1852, el ingeniero francés
Henri Giffard inventó el
dirigible, que es una máquina más ligera que el aire, y se diferencia del globo en que su dirección sí podía ser controlada a través del uso de
timones y motores.
[18] El primer vuelo controlado de un dirigible se realizó el
24 de septiembre de ese mismo año en
Francia, controlado por el propio Giffard, logrando recorrer 24 kilómetros, a una velocidad de 8
km/h usando un pequeño motor a vapor. A lo largo de finales del siglo XIX y en las primeras décadas del
siglo XX, el dirigible fue un método de transporte de confianza.
[19]
Según crónicas de la época, el primer vuelo realizado con éxito de un
globo de aire caliente, fue gracias al padre
Bartolomeu Lourenço de Gusmão, un portugués nacido en
Brasil en la época colonial, que logró alzar el vuelo de un
aerostato, al que denominaría
passarola, el
8 de agosto de
1709 en la corte de
Juan V de Portugal, en
Lisboa. En la demostración, la passarola se elevó unos 3 metros por encima del suelo, dejando impresionados a los observadores, y ganándose el apodo de
Padre Volador.
[12] No se conservaron descripciones detalladas del acontecimiento, probablemente debido a que fueron destruidas por la
inquisición, pero algunos diseños fantasiosos de la excéntrica aeronave salieron en el periódico
vienés Wienerische Diarium de
1709. Según una crónica de ese periódico, el aparato consistía en un globo de papel grueso, que dentro contenía un
cuenco con
fuego, y que consiguió elevarse más de veinte palmos. No obstante, la passarola no influyó en los desarrollos de la aviación que ocurrirían posteriormente.
[12]
El primer estudio de aviación publicado fue
Sketch of a Machine for Flying in the Air (
en español:
esbozo de una máquina para volar por el aire), de
Emanuel Swedenborg, publicado en
1716.
[13] Este esbozo de máquina voladora consistía en un fuselaje y dos grandes alas que se moverían a lo largo del eje horizontal de la aeronave, generando el empuje necesario para su sustentación en el aire. Swedenborg sabía que su máquina jamás volaría, pero decía que los problemas que existían en su diseño serían resueltos en el futuro. Sus palabras fueron:
"Parece más fácil hablar de una máquina capaz de volar, que de construir una capaz de alzar el vuelo, debido a que esto requiere una mayor cantidad de fuerza de la que el hombre es capaz de generar, y menos peso que el de un cuerpo humano. La ciencia mecánica tal vez podrá ayudar, como una fuerte barra en espiral. Si estos requisitos se cumplen, tal vez un día sabremos mejor como usar este diseño y así realizar las mejoras necesarias para intentar cumplir lo que nosotros actualmente, apenas conseguimos describir. Tenemos pruebas suficientes y ejemplos en la naturaleza que nos dicen que volar sin peligro es posible, aunque cuando se realicen los primeros intentos, posiblemente tendremos que pagar por la falta de experiencia, con un brazo o una pierna (quebrada)."
La
fuerte barra en espiral descrita por Swedenborg es lo que actualmente se conoce como
hélice. Él sabía que la
sustentación y la manera de generar esa sustentación serían indispensables para la creación de un aparato capaz de volar por medios propios.
[13]
El primer vuelo humano del que se tiene noticia fue realizado en
París el
15 de octubre de
1783, en un globo cautivo. Dos meses más tarde, el doctor
Jean-François Pilâtre de Rozier y el noble
François Laurent d'Arlandes, realizaron el primer vuelo libre en una máquina creada por el hombre.
[14] Consiguieron volar durante 25 minutos, recorriendo 8 kilómetros en un globo de aire caliente, inventado por los
hermanos Montgolfier, dos fabricantes de papel.
[15] El aire dentro de la cámara de aire del globo se calentaba por una hoguera de madera. El globo tenía el inconveniente de que era incontrolable, volaba donde el viento le llevase. Este globo, por ser bastante pesado, alcanzó una altura máxima de apenas 26 metros. Los hermanos Montgolfier continuaron fabricando otros globos, logrando varios vuelos con éxito, lo que hizo que la experimentación de vuelos con globos se extendiera por
Europa a lo largo del
siglo XVIII. Los globos permitían la profundización en los conocimientos acerca de la relación entre
altitud y
atmósfera. Incluso
Napoleón Bonaparte planeó usar globos en una posible invasión francesa a
Inglaterra.
[16]
Otros inventores, como el francés
Jacques Charles, sustituyeron el aire caliente por
hidrógeno, que es un gas más ligero que el aire. Pero de igual forma, los globos seguían sin poder ser dirigidos, y solamente la altitud era controlable por los aviadores.
[17]
En el
siglo XIX, en
1852, el ingeniero francés
Henri Giffard inventó el
dirigible, que es una máquina más ligera que el aire, y se diferencia del globo en que su dirección sí podía ser controlada a través del uso de
timones y motores.
[18] El primer vuelo controlado de un dirigible se realizó el
24 de septiembre de ese mismo año en
Francia, controlado por el propio Giffard, logrando recorrer 24 kilómetros, a una velocidad de 8
km/h usando un pequeño motor a vapor. A lo largo de finales del siglo XIX y en las primeras décadas del
siglo XX, el dirigible fue un método de transporte de confianza.
[19]
Siglo XIX: Planeadores
Con la invención del globo y del dirigible, los inventores pasaron a intentar crear una máquina más pesada que el aire, que fuese capaz de volar por medios propios.
En primer lugar, aparecieron los
planeadores, máquinas capaces de sustentar el vuelo controlado durante algún tiempo. En
1799,
George Cayley, un inventor inglés, diseñó un planeador relativamente moderno, que contaba con una cola para controlarlo, y un lugar donde el piloto se podía colocar, por debajo del
centro de gravedad del aparato, dando así estabilidad a la aeronave. Cayley construyó un prototipo, que realizó sus primeros vuelos no tripulados en
1804. Durante las cinco décadas siguientes, trabajó en su prototipo, tiempo durante el cual Cayley dedujo muchas de las leyes básicas de la
aerodinámica. En
1853, un ayudante de Cayley realizó un vuelo de corta duración subido al planeador, en
Brompton (
Inglaterra). George Cayley es considerado el fundador de la ciencia física de la
aerodinámica, habiendo sido la primera persona que describió un aeronave de ala fija propulsada por motores.
[20]
En
1856 el francés
Jean-Marie Le Bris realizó el primer vuelo que planeó más alto que su punto de despegue, gracias a su planeador, el
L'Albatros artificiel, el cual, para despegar, fue arrastrado por caballos en la playa. Según afirmó, alcanzó una altura de 100 metros y recorrió una distancia de 200.
[21]
En
1866, un campesino y carpintero
polaco llamado
Jan Wnęk construyó y voló un planeador controlable. Wnęk era analfabeto y autodidacta, y todos los conocimientos y deducciones sobre los planeadores los obtuvo mediante la observación del vuelo de los pájaros y gracias a sus habilidades. Jan Wnęk estaba atado con firmeza a su planeador por el pecho y las caderas y lo controlaba mediante giros de las alas. Para probarlo, se lanzó desde la torre de la iglesia de Odporyszów, a 45 metros de altura, y ésta a su vez situada sobre una colina de 50 metros, haciendo que la altura relativa fuera de 95 metros hasta el valle. Realizó varios vuelos con público entre
1866 y
1869, especialmente durante festivales religiosos, carnavales y celebraciones de año nuevo, pero apenas hubo constancia de los hechos de Jan Wnęk, y estos no tuvieron impacto en el progreso de la aviación.
[22]
En esa época,
Frank Wenham intentó construir una serie de planeadores, pero no tuvieron éxito. En sus esfuerzos, descubre que la mayor parte de la sustentación de un pájaro parecía ser generada en la parte frontal, y Wenham dedujo que unas alas finas, largas y fijas, semejantes a las alas de los aviones actuales, serían más eficientes que las alas similares a las de pájaros o murciélagos. Su trabajo fue presentado en la recién creada
Royal Aeronautical Society de Gran Bretaña en
1866, y Wenham decidió probar sus ideas construyendo el primer
túnel de viento del mundo, en
1871.
[23] Los miembros de la sociedad hicieron uso del túnel y quedaron sorprendidos y encantados con el resultado: las alas fijas generaban sensiblemente más
sustentación que lo que los científicos habían previsto. Este experimento claramente demostró que la construcción de máquinas más pesadas que el aire era posible, el problema era como generar el empuje necesario para mover el aparato hacia delante, ya que habían comprobado que las aeronaves de ala fija precisaban de un flujo de aire constante pasando por las alas, y aún hacía falta poder tener el control de la aeronave en vuelo.
En
1874,
Félix du Temple construyó un planeador realizado con aluminio, en
Brest (
Francia), al que denominó
Monoplane. Contaba con una
envergadura de 13 metros y un peso de 80 kilogramos sin contar al piloto, además de ser autopropulsado. Realizó varias pruebas, y al parecer consiguió despegar gracias a una rampa, y lograr después un aterrizaje seguro, realizando el primer vuelo autopropulsado de la historia, aunque fuera durante un breve espacio de tiempo y la distancia recorrida fuera escasa.
[24]
La
década de 1880 fue un tiempo de estudios intensos, caracterizados por los
gentleman scientists,
científicos que disponían de recursos necesarios para investigar de manera independiente sin tener que depender de financiación ajena, que hicieron la mayor parte de las investigaciones en el campo de la aeronáutica hasta la llegada del
siglo XX. Se realizaron un gran número de avances que harían posible disponer de los primeros planeadores prácticos. Tres nombres en particular aportaron grandes conocimientos:
Otto Lilienthal,
Percy Pilcher y
Octave Chanute.
Uno de los primeros planeadores modernos fue construido en
Estados Unidos por
John Joseph Montgomery, que voló en su máquina el
28 de agosto de
1883, en un vuelo controlado.
[25] Pero tuvo que pasar mucho tiempo para que los trabajos de Montgomery fueran conocidos. Otro planeador fue construido por
Wilhelm Kress en
1877 en
Viena.
[26]
El alemán
Otto Lilienthal continuó el trabajo de Frank Wenham, publicando sus investigaciones en
1889.
[27] Lilienthal también fabricó una serie de planeadores, y en
1891 fue capaz de hacer vuelos sustentados logrando recorrer más de 25 metros, mejorando intentos anteriores que presentaban resultados inestables. El alemán documentó rigurosamente su trabajo, incluso con fotografías, y por esa razón, es uno de los pioneros de la aviación más conocidos. También promovió la idea de
salta antes de que alces el vuelo, sugiriendo que los investigadores deberían comenzar con planeadores y después intentar trabajar en proyectos para desarrollar un avión, en vez de diseñar tal avión directamente en un papel y esperar a que ese diseño funcione.
[28]
Lilienthal realizó con éxito varios vuelos hasta
1896, año en el que falleció en un accidente aéreo el
9 de octubre, causado por un viento lateral repentino, que rompió un ala de su aeronave en pleno vuelo, haciendo que se precipitara desde una altura de 17 metros. Por todo eso, Lilienthal es considerado la primera persona que realizó un vuelo planeado controlado, en el cual era el piloto el que controlaba a la aeronave. Sus últimas palabras antes de morir, al día siguiente, fueron: "Deben hacerse sacrificios".
[28]
En esos momentos, Lilienthal estaba trabajando en busca de pequeños motores adecuados para equipar a sus aeronaves, con la idea de crear un prototipo más pesado que el aire y capaz de alzar el vuelo por medios propios.
Octave Chanute continuó el trabajo de Lilienthal en el área de los planeadores. Creó varios prototipos e incluyó mejoras en sus aeronaves. En el verano de
1896, realizó varios vuelos sobre sus planeadores en
Miller Beach (
Indiana,
Estados Unidos), y decidió que el mejor de todos ellos era un biplano. Al igual que Otto Lilienthal, Chanute documentó detalladamente su trabajo, y también fotografió sus máquinas y experimentos.
[29] Durante sus investigaciones, dedicó parte de su tiempo a comunicarse mediante correspondencia con personas que tenían sus mismos intereses, entre ellas
Percy Pilcher. Chanute estaba particularmente interesado en solucionar el problema de cómo proporcionar estabilidad a la aeronave cuando esta estuviese en vuelo. Esa estabilidad se conseguía de manera natural en pájaros, pero tenía que ser realizada manualmente en el caso de humanos. Dentro de los problemas relacionados con la estabilidad del biplano en vuelo, el más desconcertante era la
estabilidad longitudinal, ya que el ángulo de ataque del ala, hacía que el
centro de presión de la aeronave se incrementara e hiciese que el ángulo del biplano aumentase todavía más, y
entrara en pérdida.
Siglo XIX: Aviones
En el siglo XIX se realizaron algunos intentos de producir un avión que despegase por medios propios. Pero la mayoría de ellos eran de pésima calidad, construidos por personas interesadas en la aviación pero que no tenían los conocimientos de los problemas que trataron Lilienthal y Chanute.
En 1843, William Henson, un inventor inglés, registró la primera patente de una aeronave equipada con motores, hélices, y provista de un ala fija, lo que en la actualidad se conoce como avión. Pero el prototipo construido basándose en los diseños de Henson no tuvo buenos resultados, y desistió en su proyecto.[30] En 1848, su amigo John Stringfellow construyó una pequeña aeronave basada en los diseños de Henson, que tuvo éxito en ciertos aspectos, pudiendo despegar por medios propios, pero lo hacía sin piloto, y podía volar apenas dos o tres segundos.[31]
En 1890, Clément Ader, un ingeniero francés, construyó un avión al que llamó Éole, equipado con un motor a vapor. Ader consiguió despegar en el Éole, pero no consiguió controlar el aparato, y solo pudo recorrer unos 50 metros en el aire. Aun así, consideró los resultados satisfactorios, y se planteó construir una aeronave mayor, cuya construcción le llevó cinco años de su vida. Pero por desgracia, su nuevo avión, denominado Avión III era demasiado pesado y nunca fue capaz de despegar.[4]
En 1884 el ruso Aleksandr Mozhaiski diseñó y creó un monoplano con el que logró despegar gracias a un motor a vapor y recorrer una distancia de entre 20 y 30 metros.[32]
En esa época, Hiram Stevens Maxim, un estadounidense nacionalizado británico, estudió una serie de diseños en Inglaterra, y construyó un avión de dimensiones monstruosas para los patrones de la época. Era un biplano de 3.175 kg y con una envergadura de 32 metros, equipado con dos motores a vapor, cada uno capaz de generar 180 CV. Maxim construyó la aeronave para estudiar los problemas básicos de la aerodinámica y la potencia. Observó que el aparato, sin equipamientos que ayudasen a obtener su control, sería insegura y peligrosa a cualquier altitud, entonces construyó una pista especial, de 550 metros de longitud, donde colocó unos raíles en los que se situaba el avión para realizar pruebas. Las primeras pruebas las realizó en busca de problemas, y a partir del 31 de julio de 1894 comenzó a incrementar la potencia de los motores en cada prueba, alineando el aparato en la pista. Las dos primeras tuvieron un éxito razonable, el aparato consiguió "saltar" sobre los raíles durante unos segundos, pero no llegó a volar. En la tercera prueba, la tripulación aplicó potencia máxima a los motores del avión, hasta alcanzar 68 km/h, y después de recorrer 180 metros se produjo tanta sustentación que el avión se salió de los raíles, consiguiendo despegar y volar recorriendo 60 metros, momento en el cual el aparato chocó contra el suelo. Maxim solamente volvió a hacer nuevas pruebas en la década de 1900, usando motores a gasolina y aeronaves menores.[33]
Otro pionero de la aviación fue Samuel Pierpont Langley, un científico estadounidense, que después de una exitosa carrera relacionada con la astronomía, comenzó a estudiar seriamente la aerodinámica en lo que actualmente es la Universidad de Pittsburgh (Estados Unidos). En 1891, Langley publicó Experiments in Aerodynamics (en español: Experimentos en aerodinámica), donde detallaba sus investigaciones, y es a partir de ahí cuando se dedicó a diseñar y construir aeronaves basadas en sus ideas. El 6 de mayo de 1896, un prototipo construido por él, realizó su primer vuelo con éxito. El nombre de la aeronave era Aerodrome No.5. El avión recorrió aproximadamente mil metros a una velocidad de 40 km/h. El 28 de noviembre del mismo año, realizó otro vuelo con éxito, con el aparato Aerodrome No.6, que consiguió recorrer con éxito 1.460 metros, pero despegaba sin tripulantes.[34]
Después de los éxitos de estas pruebas de vuelo, Langley decidió construir un avión que fuese capaz de volar pilotado por una persona, por lo que comenzó a buscar personas dispuestas a invertir en su nueva máquina. Es entonces cuando el gobierno estadounidense le subvencionó con cincuenta mil dólares, gracias al interés que despertaba la idea de disponer de un aparato que sirviera como observador militar aéreo, ya que en ese momento se iniciaba la Guerra Hispano-Estadounidense.[35] Langley construyó entonces su Aerodrome A, y pasó a realizar pruebas en una versión idéntica pero con un cuarto tamaño con respecto al modelo original, y sin tripulantes. El prototipo voló dos veces el 18 de julio de 1901, realizando con éxito hasta 1903 algunos despegues más.
Con el diseño básico de la aeronave aparentemente aprobado en las pruebas realizadas, Langley acreditaba que el Aerodrome A estaba en condiciones de ser probado con un tripulante a bordo. Entonces comenzó a buscar un motor adecuado, y contrató a Stephen Balzser para la construcción de este. Langley quedó decepcionado al ver que el motor generaba apenas 8 CV de fuerza, en vez de los 12 CV que él esperaba. Un asistente de Langley, Charles M. Manly, rediseñó el motor, transformándolo en uno con cinco cilindros y refrigerado por agua, capaz de generar 52 CV y 950 revoluciones por minuto, con un peso de 57 kg.[36]
El 7 de octubre y el 8 de diciembre de 1903, Langley, a los mandos del Aerodrome A, intentó hacer que su avión despegara. Realizó sus intentos en un navío sobre el Río Potomac, y utilizó una catapulta para proporcionar el empuje necesario para el despegue. Pero por desgracia, el avión era muy frágil, y en ambos intentos el avión terminó chocándose con el agua justo después de despegar. Además de eso, el avión no disponía de control longitudinal ni tampoco de tren de aterrizaje, y por eso tenía que realizar los intentos de despegue sobre el río. Otro problema era que los fondos monetarios de los que disponía se agotaban, por lo que intentó conseguir más, pero sus esfuerzos fracasaron.[34]
Por toda la labor realizada dentro del mundo de la aviación, Langley fue reconocido por el Instituto Smithsoniano, una institución educacional ubicada en Washington D. C., como el inventor del avión, gracias a que Glenn Hammond Curtiss posteriormente haría varias modificaciones en el Aerodrome A de Langley en la década de 1910, y conseguiría alzar el vuelo.[34]
Mientras, en el Reino Unido, Percy Pilcher estuvo a punto de convertirse en la primera persona que alza el vuelo en un avión. Pilcher construyó varios planeadores: the bat (el murciélago), the beetle (el escarabajo), the gull (la gaviota) y the hawk (el halcón). Logró alzar el vuelo en todos ellos, teniendo éxito en sus intentos. En 1899 construyó un prototipo de avión con motor a vapor, pero por desgracia Pilcher falleció en un accidente aéreo con uno de sus planeadores, no habiendo probado su prototipo.[37] Sus trabajos permanecieron escondidos durante años, y solo mucho tiempo después, despertaron interés en la comunidad científica. Estudios más recientes indicaron que su prototipo hubiera sido capaz de alzar el vuelo por sus propios medios con un tripulante a bordo.
Otro nombre digno de destacar es el de Gustave Whitehead, del que se tiene documentado un primer vuelo ocurrido el 14 de agosto de 1901 en Connecticut (Estados Unidos), día en el que logró volar con su modelo número 21 en tres ocasiones.[4] La información salió reflejada en los periódicos Bridgeport Herald, New York Herald y el Boston Transcript, y en ellos se dice que el vuelo más largo logró recorrer más de 2.500 metros a una altura de 60 metros, siendo mayor que la marca alcanzada por los hermanos Wright dos años más tarde.
Meses después, en enero de 1902 logró volar 10 kilómetros sobre Long Island en su modelo número 22. Pero antes de eso, algunos testigos confirman un vuelo de 1 km hacia el año 1899. Tanto el modelo número 21 como el número 22 eran monoplazas, el primero impulsado con un motor de 15 CV y el segundo con un motor de 30 CV. El motor aceleraba las ruedas delanteras para adquirir la velocidad de despegue y el piloto cambiaba la fuerza hacia las hélices. De esta forma se evitaba el mecanismo de catapulta necesario en el modelo de los hermanos Wright.
Los planos de los modelos de Whitehead han sido conservados y en 1937, Stella Randolph recopiló su labor en la obra Los vuelos perdidos de Gustave Whitehead. El reconocimiento a Gustave Whitehead sólo vendría a partir de esa época.
1900 - 1914: Los primeros vuelos en una aeronave más pesada que el aire
Durante la
década de 1890, los hermanos Wilbur y Orville Wright empezaron a interesarse por el mundo de la aviación, especialmente con la idea de fabricar y hacer volar una aeronave más pesada que el aire, que pudiese despegar por medios propios. En esa época, ambos administraban una fábrica de bicicletas en
Dayton (
Ohio,
Estados Unidos), y comenzaron a leer y estudiar con gran interés, libros y documentos relacionados con la aviación. Siguiendo el consejo de Lilienthal, en el año
1899 empezaron a fabricar planeadores. A finales de siglo, comenzaron a realizar sus primeros vuelos con éxito con sus prototipos, en
Kitty Hawk (
Carolina del Norte), lugar elegido debido a que en esa zona podían encontrar vientos constantes, que soplaban también en una misma dirección, facilitando así los vuelos con planeadores. Además de eso, la zona disponía de un suelo plano, que hacía más fáciles los aterrizajes.
[38]
Después de la realización de varias pruebas y vuelos con planeadores, los Wright decidieron en
1902 ponerse a fabricar un avión más pesado que el aire. Se convirtieron en el primer equipo de diseñadores que realizaron pruebas serias para intentar solucionar problemas aerodinámicos, de control y de potencia, que afectaban a todos los aviones fabricados en esa época. Para la realización de un vuelo con éxito, la potencia del motor y el control del aparato serían esenciales, y al mismo tiempo el aparato precisaba ser bien controlado. Las pruebas fueron difíciles, pero los Wright fueron perseverantes. Al mismo tiempo, fabricaron un motor con la potencia deseada, y solucionaron los problemas de control de vuelo, a través de una técnica denominada
alabeo, poco usada en la historia de la aviación, pero que funcionaba en las bajas velocidades a las que el avión volaría.
El avión que fabricaron los hermanos Wright era un
biplano al que denominaron
Flyer (en español: Volador). El
piloto permanecía echado sobre el ala inferior del avión, mientras que el motor se situaba a la derecha de este, y hacía girar dos
hélices localizadas entre las alas. La técnica del alabeo consistía en cuerdas atadas a las puntas de las alas, de las que el piloto podía tirar o soltar, permitiendo al avión girar a través del eje longitudinal y vertical, lo que permitía que el piloto tuviera el control del avión. El
Flyer fue el primer avión registrado en la historia de la aviación, dotado de maniobrabilidad longitudinal y vertical, excluyendo a los planeadores de Lilienthal, donde el control era realizado a través de la fuerza del propio tripulante.
El
17 de diciembre de
1903, apenas unos meses después de las pruebas sin éxito de Langley,
Orville Wright se convirtió en la primera persona en volar sobre una aeronave más pesada que el aire, propulsada por medios propios,
[3] aunque no sin controversias. El vuelo sucedió en
Kitty Hawk. Los hermanos utilizaron
railes para mantener el aparato en su trayecto, y una catapulta para impulsarlo. El avión ganó altitud al acabar el recorrido sobre los raíles, recorriendo 37 metros a una velocidad media de 48 km/h durante los 12 segundos que duró el vuelo. Ese mismo día realizaron tres vuelos, que fueron presenciados por cuatro socorristas y un niño de la zona, haciendo que estos fueran los primeros vuelos públicos y documentados. En un cuarto vuelo realizado el mismo día,
Wilbur Wright consiguió recorrer 260 metros en 59 segundos.
[39] Algunos periódicos del estado de Ohio, entre ellos el Cincinnati Enquirer y el Dayton Daily News publicaron el día siguiente la noticia del acontecimiento.
Los hermanos Wright realizaron diversos vuelos públicos (más de 105) entre
1904 y
1905, esta vez en Dayton, Ohio, invitando a amigos y vecinos. En 1904, una multitud de periodistas se reunió para presenciar uno de los vuelos de los Wright, pero a causa de problemas técnicos en su avión, que no pudieron corregir en dos días, Orville y Wilbur fueron ridiculizados por los medios, pasando a recibir poca atención, con la excepción de la prensa de Ohio. Varios periodistas de ese estado, presenciaron diversos vuelos suyos, incluyendo el primer vuelo circular del mundo, y un nuevo récord de distancia, ya que durante un intento el
5 de octubre de
1905 recorrieron 39 kilómetros en 40 minutos. A partir de
1908, los aviones de los hermanos Wright ya no necesitaron más la catapulta para alzar el vuelo.
[3]
El
7 de noviembre de
1910, realizaron el primer vuelo comercial del mundo. Este vuelo, realizado entre Dayton y
Columbus (Ohio), duró una hora y dos minutos, recorriendo 100 kilómetros y rompiendo un nuevo récord de velocidad, alcanzando los 97 km/h.
[40]
Alberto Santos Dumont
El
brasileño Alberto Santos Dumont estaba fascinado por las máquinas. En
1891, se mudó con su padre a
París, donde quedó maravillado por el mundo de la
aviación. Realizó sus primeros vuelos como pasajero en globo, y posteriormente creó su propio globo, el
Brésil (Brasil en francés). Santos Dumont también creó una serie de modelos de
dirigibles, de los que algunos lograron volar con éxito pero otros no. Los hechos realizados por Santos Dumont en París, le convirtieron en una persona famosa en esa ciudad.
El
13 de septiembre de
1906, Santos Dumont realizó un vuelo público en París, en su famoso avión, el
14-bis. Este aparato usaba el mismo sistema de
alabeo empleado en las aeronaves de los hermanos Wright, y logró recorrer una distancia de 221 metros. El
14-bis, al contrario que el
Flyer de los Wright, no necesitaba raíles, catapultas o viento para alzar el vuelo, y como tuvo mucha repercusión mediática en aquel momento, el vuelo es considerado por algunas personas como el primero realizado con éxito de un avión. Cuando se realizó este vuelo, poco o nada se sabía de los hermanos Wright, por lo que la prensa internacional consideró al
14-bis de Santos Dumont como el primer avión capaz de despegar por medios propios.
[4]
Santos Dumont, después del
14-bis, inventaría el primer
ultraligero, el
Demoiselle, que fue el último aparato que desarrollaría. También realizó importantes avances relacionados con el control del avión en vuelo y de los
alerones de sus aeronaves.
Controversia: Hermanos Wright y Alberto Santos Dumont
Existe gran controversia en lo relativo a la realización del primer vuelo. Generalmente hay dos opiniones, los que consideran como autor de esta hazaña a los hermanos Wright (concretamente a Orville Wright) y los que consideran a Alberto Santos Dumont. Este último realizó en París el vuelo del
14-bis, el primero de un avión en la historia de la aviación que se logra sin artificios externos y que queda registrado y publicado.
[41] Los especialistas alegan el uso de raíles y catapultas en las pruebas de despegue de los hermanos Wright, y el testimonio de vuelo del
14-bis en París por aviadores y autoridades de aviación.
[42]
En cuanto a esto, los hermanos Wright no realizaron muchos vuelos públicos, ya que pretendieron realizar sus vuelos solos o con la presencia de pocos testimonios, aunque habían intentado realizar demostraciones para las fuerzas armadas de los
Estados Unidos, de
Francia, del
Reino Unido y de
Alemania, todas sin éxito, con la intención de evitar el robo de informaciones por parte de otros aviadores, y en busca de perfeccionar el aparato lo suficiente como para obtener la patente de su avión (irónicamente, Santos Dumont ponía todas sus invenciones en el dominio público).
Algunos especialistas en aviación acreditan que los hermanos Wright fueron los primeros en volar en un avión más pesado que el aire.
[43] A pesar de la falta de testimonios de aviadores y de organizaciones de aviación, los mismos especialistas también apuntan en el hecho de que, a través de las noticias publicadas en periódicos de Ohio, el testimonio de habitantes de la región donde estos vuelos se realizaron y las fotos de estos vuelos, demuestran que estos vuelos ocurrieron, pero las aeronaves no despegaban por si solas, sino que utilizaban artefactos que las catapultaban, haciendo que el vuelo de Santos Dumont sea considerado como el primero en la historia de la aviación, a pesar de haber ocurrido algunos años después de los primeros vuelos de los hermanos Wright.
De hecho, los Wright son acreditados en los Estados Unidos, como los primeros en volar en un avión. Sus primeros vuelos públicos, realizados en presencia de un gran número de testimonios, fueron realizados en
1908 en
Le Mans (Francia).
Santos Dumont es considerado el inventor del avión en la mayor parte del mundo, donde es llamado
el padre de la aviación. Varias personas, sin embargo, critican ese título, alegando que otros aviadores hicieron sus contribuciones en el mundo de la aviación mucho tiempo antes de Santos Dumont o de los Wright, y que ese título no debería emplearse con ningún aviador en particular.
Otras controversias sobre el primer vuelo
Varios aviadores afirmaron haber volado en un avión con anterioridad a los vuelos de los hermanos Wright y de Santos Dumont, volviendo todavía más controvertido el primer vuelo de la historia en un avión. Esta controversia fue alimentada por los hermanos Wright, que permanecieron distanciados de los medios de comunicación mientras preparaban la patente de su avión, por lo que fueron poco conocidos en su momento por la comunidad de la aviación mundial, y también por el gran número de posibles primeros vuelos en un avión, por las diferentes categorías y cualificaciones de las aeronaves y de los medios utilizados para lograr tales vuelos, por la falta de testigos creíbles y por el orgullo y patriotismo de las naciones de estos aviadores.
Gustave Whitehead afirmó haber volado en una aeronave más pesada que el aire, por medios propios, el
14 de agosto de
1901. Cometió el error de no documentar su supuesto vuelo, pero posteriormente, una réplica de su avión denominado
número 21 consiguió alzar el vuelo con éxito.
[44] El estadounidense
Lyman Gilmore también dijo haber volado el
15 de mayo de
1902.
[45]
En
Nueva Zelanda, el granjero e inventor
Richard Pearse construyó un monoplano que alzó el vuelo el
31 de marzo de
1903. Hay grandes evidencias que dicen que eso ocurrió realmente, entre testimonios y fotografías. Pero el propio Pearse admitiría tiempo después que ese vuelo no fue controlado y que terminó al chocarse en un monte después de haber volado a una altura de unos 3 metros.
[4] [46] El
alemán Karl Jatho voló en una aeronave más pesada que el aire el
18 de agosto de
1903. Su vuelo fue de corta duración, pero con la velocidad y el diseño de las alas que poseía, hacían que el avión no fuera controlable por el piloto.
[47] Todavía en 1903, hubo testimonios que afirmaban haber visto al
escocés Preston Watson realizar vuelos en
Errol, al este de
Escocia. Pero a falta de evidencias fotográficas o documentadas, hacen que sea imposible su verificación.
[48]
El ingeniero
rumano Traian Vuia también afirmó haber volado en un avión, y que logró despegar y mantenerse en el aire durante un tiempo razonable, y sin ayuda de ningún elemento. Vuia pilotó el avión que él mismo diseñó y construyó, el
18 de marzo de
1906 en
Montesson, cerca de
París. Ninguno de sus vuelos superó los 30 metros de distancia.
[49] En comparación, a finales de 1905 los hermanos Wright ya habían realizado vuelos de 39 kilómetros de distancia y de 40 minutos de duración.
En España,
Diego Marín Aguilera en la noche de 15 de mayo de 1793, realizó un vuelo de 360 metros con un artefacto de hierro y plumas de ave, controlado por el propio piloto. Tan sólo quedan algunos testimonios y un tardío reconocimiento.
Muchas reivindicaciones de vuelos son complicadas de demostrar por el hecho de que alcanzaron tan poca altura que los aviones se confundían con el suelo. Además de eso, forma parte del debate también los medios utilizados para alzar el vuelo. Algunos alzaron vuelo completamente por medios propios, pero hubo otros que inicialmente eran catapultados en el despegue, y en el aire se sustentaban por medios propios. Por todo esto, los hermanos Wright y Alberto Santos Dumont son considerados en el mundo entero como los primeros en volar en un avión, ya que hay abundancia de pruebas de sus vuelos.
1906 - 1914

Licencia de piloto aeronáutico del año
1904.
Durante estos años, dos inventores, el
francés Henri Farman y el
inglés John William Dunne, también estaban trabajando por su cuenta en sus propios prototipos de aviones.
En enero de
1908, Farman ganó el
Grand Prix de la aviación, con un avión que recorrió un kilómetro, aunque antes ya se habían realizado vuelos que habían recorrido más distancia, como el de los hermanos Wright en
1905, recorriendo un total de 39 kilómetros. Más tarde, el
30 de octubre de 1908, Farman se convirtió en el primero en realizar un vuelo de ciudad a ciudad, realizado desde el pequeño pueblo de
Bouy y
Reims, ambas en Francia (27 kilómetros en 20 minutos).
[50] El
27 de agosto de
1909 volvió a batir otro récord, llegando a recorrer 180 kilómetros en poco más de 3 horas en su avión, el
Farman III, y más tarde 232 kilómetros en 4 horas, 17 minutos y 53 segundos en ese mismo aparato.
[51]
Los trabajos iniciales de Dunne fueron patrocinados por las Fuerzas Armadas del Reino Unido, y probados en
Glen Tilt (
Tierras Altas de Escocia). Su mejor diseño fue el
D4, que voló en diciembre de 1908, cerca de
Blair Atholl, en
Pertshire. Sus principales contribuciones a la historia de la aviación fueron en lo relativo a la estabilidad de las máquinas, que era uno de los principales problemas a los que se enfrentaron inicialmente los pioneros de la aviación.
[52]
El
14 de mayo de 1908, Wilbur Wright realizó el primer vuelo de un avión cargado con dos personas, portando a
Charles Furnas como pasajero.
[53]
El
17 de septiembre de 1908, el estadounidense
Thomas Etholen Selfridge se convirtió en la primera persona en morir en un avión en vuelo, cuando Wilbur Wright estrelló su avión de dos pasajeros en una de las pruebas militares que realizó en
Fort Myer (
Virginia,
Estados Unidos).
[54] También en 1908,
Hart O. Berg se convirtió en la primera mujer en volar, haciéndolo como pasajera junto a Wilbur Wright en
Le Mans (
Francia).
[55]
El
25 de julio de
1909, el ingeniero francés
Louis Blériot se convirtió en la primera persona que a bordo de un aeroplano atravesó el
Canal de la Mancha. Pilotando su avión
Blériot XI, y partiendo desde la localidad francesa de
Calais, tras 37 minutos en el aire logró aterrizar cerca de
Dover, ya en territorio británico.
[56] Gracias a su hazaña, Blériot ganó el premio de 1000
libras esterlinas que ofreció el periódico inglés
Daily Mail a la primera persona que lo lograra.
[57]
El
8 de marzo de
1910, la
baronesa de Laroche fue la primera mujer en conseguir la licencia de piloto. Había realizado su primer vuelo el 22 de octubre de 1909.
[58]
El
23 de septiembre de
1910, el aviador
peruano-francés
Jorge Chávez Dartnell junto a su avión Blériot XI logró superar por primera vez los
Alpes desde
Brig (
Suiza) hasta
Domodossola (
Italia) donde a 20 metros de altura el avión cayó en picado después de que las alas se quebraran debido al fuerte viento. Herido de gravedad, Chávez murió cuatro días después.
[59]
En
1911,
Calbraith Perry Rodgers se convirtió en la primera persona en hacer un viaje transcontinental con un avión, viajando desde
Sheepshead Bay (
Nueva York), a orillas del
océano Atlántico, hasta
Long Beach (
California), a orillas del
océano Pacífico, en una serie de vuelos cortos que le llevarían un total de 84 días.
[60]
Avances en otros tipos de aeronave
Al mismo tiempo que se desarrollaban los aviones de ala fija, los
dirigibles se volvían cada vez más avanzados. Durante las primeras décadas del
siglo XX, los dirigibles eran capaces de transportar mucha más carga y pasajeros que los aviones. Muchos de los avances relacionados con los dirigibles fueron obra del conde
alemán Ferdinand von Zeppelin.
[61]
La construcción del primer dirigible Zeppelin comenzó en
1899 en Alemania. El prototipo inicial, denominado
LZ1 (siglas en alemán de
Luftschiff Zeppelin 1), tenía 128 metros de longitud y era propulsado por dos motores Daimler de 14'2
CV cada uno. El primer vuelo del
LZ1 ocurrió el
2 de julio de
1900, durando apenas 18 minutos, debido a que se vio obligado a descender debido a que el mecanismo de control había sufrido un fallo mecánico. Después de repararlo, el Zeppelin pudo mostrar todo su potencial en los siguientes vuelos, sobrepasando el récord de 6
m/s del dirigible
La France por un margen de 3 m/s, pero aun así, no logró atraer a posibles inversores. Tuvieron que pasar unos años hasta que Ferdinand von Zeppelin reuniera fondos suficientes para seguir sus pruebas.
[61]
En
1902, el ingeniero
español Leonardo Torres Quevedo desarrolló un nuevo tipo de dirigible que solucionaba el grave problema de suspensión de la barquilla al incluir un armazón interior de cables flexibles que dotaban de rigidez al dirigible por efecto de la presión interior, combinando las propiedades de los dirigibles rígidos y flexibles.
[62] Tres años después, junto a
Alfredo Kindelán, Torres Quevedo construye el primer dirigible español, denominado
España, que se caracterizaba por disponer de un globo separado en tres compartimentos (trilobulado), lo que aumentaba la seguridad. A raíz de este hecho empezó la colaboración entre Torres Quevedo y la empresa francesa Astra, que llegó a comprarle la patente con una cesión de derechos extendida a todos los países, excepto a España, para posibilitar la construcción del dirigible en el país. Así, en
1911, se inicia la fabricación de los dirigibles conocidos como
Astra-Torres. Algunos ejemplares fueron adquiridos por los ejércitos francés e inglés a partir de
1913, y utilizados durante la
Primera Guerra Mundial en muy diversas tareas, fundamentalmente de protección e inspección naval.
En
1918, Torres Quevedo diseñó, en colaboración con el ingeniero español
Emilio Herrera Linares, un dirigible trasatlántico, al que llamaron
Hispania, que llegó a alcanzar el estado de patente, con objeto de realizar desde España la primera travesía aérea del
océano Atlántico. Por problemas de financiación el proyecto se fue retrasando y fueron los británicos
John William Alcock y
Arthur Whitten Brown los que lograron esa hazaña por primera vez, en el año
1919.
[63]
En
1877 el
italiano Enrico Forlanini desarrolló un prototipo no tripulado de
helicóptero, de unos 13 metros de altura y alimentado con un motor a vapor. Fue el primero de su tipo. Logró un despegue vertical y permaneció en el aire unos 20 segundos,
[64] aunque el primer vuelo realizado con éxito y registrado de un helicóptero ocurrió en
1907, realizado por
Paul Cornu en Francia,
[65] pero hasta
1936 con el
Focke-Wulf Fw 61 de fabricación alemana, no se dispuso de un helicóptero funcional.
[66]
El
autogiro fue inventado por el ingeniero español
Juan de la Cierva,
[67] [68] quien desarrolló el rotor articulado que más tarde usaría
Igor Sikorsky en sus helicópteros, pagando incluso la patente y los derechos de utilización al inventor español. En su primer vuelo en
1923, el autogiro logró recorrer 200 metros, y más tarde, realizó el primer viaje entre aeródromos desde
Getafe a
Cuatro Vientos en
1924.
En cuanto a
hidroaviones, el primero de la historia fue obra del ingeniero francés
Henri Fabre. Lo denominó
le canard (en francés, el pato), y el
28 de marzo de
1910 despegó del agua y logró recorrer 800 metros. Sus experimentos fueron seguidos de cerca por
Charles y
Gabriel Voisin, que adquirieron varios de sus prototipos para desarrollar el suyo propio, al que denominaron
Canard Voisin. En octubre de 1910, el
Canard Voisin se convirtió en el primer hidroavión que voló sobre el
río Sena, en
París,
[69] y en marzo de
1912 se convirtió también en el primer hidroavión que fue usado militarmente desde el portaaviones francés
La Foundre (en francés, el relámpago).
1918 - 1939: La era de oro de la aviación
En el
período de entreguerras se desarrolló toda la tecnología relacionada con la aviación, realizándose importantes avances en el diseño de aviones, y siendo el momento en el que comenzaron a operar las primeras
líneas aéreas. También fue una época en la que los aviadores comenzaron a impresionar al mundo con sus hazañas y habilidades. Los aviones empezaron a sustituir la madera por el metal de manera generalizada. También los motores experimentaron un gran incremento de potencia. Esta serie de avances tecnológicos, junto con el creciente impacto socio-económico que los aviones pasaron a tener, hicieron que el periodo entreguerras sea considerado como
la era de oro de la aviación. Todo esto fue posible en parte, gracias a la gran cantidad de aviones y pilotos que quedaban después de la Primera Guerra Mundial.
Una de las principales razones para explicar estos desarrollos fue la entrega de una serie de premios que se otorgaban a los aviadores que conseguían establecer récords de distancia recorrida y de velocidades alcanzadas. Un ejemplo de premio de estas características era el
Premio Orteig, que premiaba con 25.000
dólares a la primera persona que realizara el trayecto
Nueva York-
París o viceversa, sin realizar escalas de ningún tipo. Este premio lo ganó
Charles Lindbergh, que en su monoplano de un solo motor Ryan NYP (un Ryan M-2 modificado), bautizado como
Spirit of Saint Louis, despegó del aeródromo Roosevelt (
Long Island,
Ciudad de Nueva York) el
20 de mayo de
1927 y tras un vuelo de 33 horas y 32 minutos, aterrizó en el aeropuerto de
Le Bourget, cercano a
París.
[75] Pero Lindbergh no fue el primer aviador en realizar un vuelo trasatlántico sin escalas.
John William Alcock y
Arthur Whitten Brown, dos aviadores
británicos, lograron volar años antes desde Lesters Field, cerca de
Saint Johns,
Nueva Escocia (
Canadá), a
Clifden (
Irlanda), del
14 al
15 de junio de
1919 en su avión Vickers Vimy IV (un bombardero modificado).
[63] Por haber logrado esta hazaña, Alcock y Brown ganaron el premio de 10.000
libras esterlinas del periódico londinense
Daily Mail, recibiendo el premio de manos de
Winston Churchill.
En
1914, el estadounidense
Tony Jannus se convirtió en el primer piloto de la historia que realizaba un vuelo comercial. Jannus pilotó un hidroavión para transportar carga y pasajeros entre
San Petersburgo y
Tampa, en
Florida (
Estados Unidos). Su hidroavión tenía espacio para un pasajero, que pagaba cinco dólares por un vuelo de 35 kilómetros. Este taxi aéreo, considerado la primera
línea aérea del mundo, en poco tiempo se encontró con dificultades financieras, por lo que duró apenas unos meses. En
1919 y durante los
años 20, varias líneas aéreas se establecieron por
Europa y los Estados Unidos. Estas compañías comenzaron usando aviones que previamente habían tenido un uso militar en la Primera Guerra Mundial, pero que habían reconvertido para poder transportar carga y pasajeros, y a los cuales se decoraba de una manera elegante por dentro. Aun así, estos aparatos resultaban muy ruidosos y no estaban apropiadamente presurizados ni acondicionados.
Después de la guerra, los gobiernos estadounidense y
canadiense ofrecieron a precios bajos el exceso de aviones del que disponían, a aviadores. A pesar de que estas aeronaves eran más fuertes que las fabricadas antes de la guerra, aún no podían ser consideras seguras, ya que estaban realizadas la mayoría de las veces con madera y tejidos, y no disponían de equipamientos de navegación básicos. Aun así, muchos pilotos que antes habían luchado en la guerra, compraron esos aviones y los emplearon para ganar dinero, realizando exhibiciones acrobáticas y peligrosas en ferias, lo que hacía que los accidentes fueran frecuentes, y muchos de estos aviadores murieran.
La agencia de correos de Estados Unidos también empleó antiguos aviones militares para transportar correo entre algunas ciudades estadounidenses, hasta el año
1927, en el que dejaron de operar estos vuelos, prefiriendo contratar a líneas aéreas para que realizaran ese servicio. Los correos aéreos tuvieron mucha importancia en el desarrollo de la aviación comercial.
En
1929, la tecnología relacionada con los
dirigibles avanzó de manera notable, llegando a realizar un
Zeppelin el primer viaje alrededor del mundo, a los mandos de
Ferdinand von Zeppelin. En esos años, los dirigibles eran usados por numerosas líneas aéreas de Europa, y en los
años 30 se iniciaron las primeras rutas trasatlánticas, que tuvieron gran éxito. La era de los dirigibles terminó en
1937 cuando el
dirigible Hindenburg sufrió un accidente en
Lakehurst (
Nueva Jersey, Estados Unidos), en el que murieron 35 personas. El suceso ocurrió debido a que el dirigible estaba lleno de
hidrógeno, un gas altamente inflamable. Después de este acontecimiento, la gente dejó de usar los dirigibles, a pesar de que tal accidente fue el único sucedido en este tipo de aeronaves.
En la
década de 1930, muchas líneas aéreas utilizaron
hidroaviones que empleaban principalmente en vuelos transoceánicos. Uno de los mayores hidroaviones de la época fue el
Dornier Do X, tan grande que necesitaba doce motores para despegar, seis en cada ala. Voló por primera vez en
1929, pero no fue demasiado popular.
[76] Otro hidroavión, el
Boeing 314 Clipper, capaz de transportar 74 pasajeros, sí que resultó popular en esos años. En
1938 realizaron sus primeros vuelos comerciales sobre el océano Atlántico, pero el desarrollo de aviones cada vez más potentes y de
aeropuertos con pistas cada vez más largas, hicieron que el uso de hidroaviones terminase a lo largo de los
años 40.
En lo que respecta a otro tipo de aeronaves, en los
años 20 el ingeniero
español Juan de la Cierva y Codorníu comenzó a desarrollar una aeronave de ala rotativa que puede ser considerada un híbrido entre un
avión y un
helicóptero, y que recibió el nombre de
Autogiro.
[67] [68] De la Cierva realizó su primer vuelo en un autogiro en
1923, recorriendo 200 metros, y un año después en otra prueba logró alcanzar los 100 km/h. El español siguió evolucionando su aparato en Inglaterra y Estados Unidos con apoyo de inversores particulares, y llegó a tener gran éxito con sus modelos en los primeros
años 30. Pero con la llegada de la
Guerra Civil Española, de la Cierva muere y las investigaciones relativas al autogiro quedan prácticamente paralizadas, centrándose todos los esfuerzos en el desarrollo del
helicóptero aprovechando las investigaciones y avances conseguidos por Juan de la Cierva con el autogiro, aparato que hoy en día es considerado como el precursor del helicóptero.
Heinrich Focke en Alemania e
Igor Sikorsky en Estados Unidos desarrollaron los primeros modelos operativos de helicópteros a finales de los años 30 y principios de los años 40, llegando a tener que comprar varias de las patentes del autogiro para desarrollar sus aparatos.
Años antes, otros pioneros realizaron avances en lo relativo a los helicópteros, como en
eslovaco Ján Bahýľ a principios del
siglo XX, el
argentino Raúl Pateras Pescara, que realizó el primer vuelo de un helicóptero medianamente controlable en
1916, o el español
Federico Cantero Villamil, que desarrolló uno de los primeros helicópteros eficaces, la
Libélula Viblandi, pero la Guerra Civil Española paralizó sus proyectos.
[77] [78]
Desarrollos en la tecnología de la aviación
Durante este periodo, y especialmente en la década de
1930, hubo varias mejoras técnicas que facilitaron la construcción de aviones más grandes, capaces de recorrer distancias mayores y de volar más rápido y a mayor altitud, lo que hizo que se pudiera transportar más carga y a más pasajeros. Los avances en la ciencia de la
aerodinámica permitieron a los ingenieros desarrollar aeronaves cuyo diseño interfiriera lo menos posible en el vuelo del avión. Los equipamientos de control y las
cabinas de los aviones también mejorarían de una manera considerable. Además de eso, las mejoras en la tecnología de las
radiocomunicaciones permitían el uso de equipamientos de este tipo en los aviones, así los pilotos podían recibir instrucciones de vuelo desde equipos en tierra, y también se podrían comunicar pilotos de distintas aeronaves entre sí. Todo esto generó técnicas más precisas de
navegación aérea. El
piloto automático también comenzó a usarse en los años 30, lo que permitió a los pilotos tomarse cortos periodos de descanso en vuelos de larga duración.
El avión más característico de esta etapa fue el
Douglas DC-3, un monoplano bimotor que realizó sus primeros vuelos en
1936. Tenía una capacidad para 21 pasajeros y era capaz de alcanzar una velocidad de crucero de 320 km/h. Rápidamente se convirtió en el avión comercial más usado de la época, y es considerado uno de los aviones más importantes que se ha producido en la historia de la aviación.
[79]
El motor a reacción comenzó a ser desarrollado en
Inglaterra y
Alemania en estos años. El británico
Frank Whittle patentó un diseño de una turbina a reacción en
1930, y desarrolló un motor que podía ser usado para fines prácticos al final de la década. El alemán
Hans von Ohain patentó su versión de motor a reacción en
1936, y comenzó a desarrollar una máquina semejante. Ninguno de ellos sabía del trabajo que desarrollaba el otro, por eso mismo, a ambos se les considera como sus inventores. A punto de terminar la
Segunda Guerra Mundial, Alemania empleaba los primeros
aviones de reacción y fabricaba una serie de
Messerschmitt Me 262, el primer caza a reacción de la historia.
[80] [81]
El hecho de que los aviones volasen a altitudes cada vez mayores, donde las turbulencias y otros factores climáticos no deseables son más raros, generó un problema: en altitudes mayores, el aire es menos denso, y por tanto, posee menores cantidades de
oxígeno para la respiración. A medida que los aviones pasaban a volar más alto, los pilotos, tripulantes y pasajeros tenían cada vez más dificultades para respirar. Los especialistas, para resolver este problema, crearían la
cabina presurizada, que lograba mantener constante la
presión atmosférica con independencia de la altura de vuelo. Estas se empezaron a hacer populares a finales de los
años 40, aunque el primer avión comercial con cabina presurizada fue el
Boeing 307, que realizó su primer vuelo en
1938. Hoy en día, prácticamente todas las cabinas de aviones comerciales de pasajeros son cabinas presurizadas
Vuelos destacables en este periodo
- 1919: Los británicos John William Alcock y Arthur Whitten Brown, realizaron la primera travesía trasatlántica en un avión. Partieron desde Nueva Escocia (Canadá), hasta Clifden (Irlanda). El vuelo recorrió 3.138 km, y duró aproximadamente 12 horas.[63]
- 1922: Los pilotos portugueses Sacadura Cabral y Gago Coutinho realizaron la primera travesía aérea del Atlántico sur.[82]
- 1924: un equipo de aviadores de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos realizan con éxito la primera circunnavegación aérea, durante 175 días, recorriendo más de 42.000 kilómetros.[83]
- 1926:
- El hidroavión español Plus Ultra, a los mandos de Ramón Franco y Julio Ruiz de Alda, cruzó el Atlántico Sur desde la localidad de Palos de la Frontera (Huelva, España) hasta Buenos Aires (Argentina).[84]
- La Escuadrilla Elcano, al mando de los capitanes españoles Eduardo González-Gallarza, Joaquín Loriga Taboada y Rafael Martínez Esteve, junto a sus mecánicos Pérez, Calvo y Joaquín Arozamena Postigo, realiza un raid entre Madrid (España) y Manila (Filipinas) de 17.000 km, en 18 etapas y a lo largo de 39 días.[85]
- Los exploradores estadounidenses Richard Evelyn Byrd y Floyd Bennett realizaron el primer vuelo sobre el Polo Norte.[86]
- Los argentinos Eduardo Alfredo Olivero, junto a Bernardo Duggan y Emilio Campanelli, realizaron un vuelo entre Buenos Aires y Nueva York, en 37 etapas y a lo largo de 81 días.[87]
- 1927:
- 1928:
- 1929: Richard Byrd y su tripulación realizaron el primer vuelo sobre el Polo sur.[86] [91]
- 1930: Amy Johnson se convirtió en la primera mujer en viajar sola entre Inglaterra y Australia.[92]
- 1931: los pilotos estadounidenses Clyde Pangborn y Hugh Herndon Jr. realizaron el primer vuelo a través del océano Pacífico sin escalas, entre Tokio (Japón) y Wenatchee (Washington, Estados Unidos).[92]
- 1932: La estadounidense Amelia Earhart se convirtió en la primera mujer en realizar un vuelo trasatlántico en solitario, al partir desde Harbour Grace (Canadá) y llegar a Londonderry (Reino Unido). El vuelo tuvo una duración de 15 horas y 18 minutos.[93]
- 1933:
- 1934:
- 1935: Amelia Earhart se convirtió en la primera persona en volar entre América del Norte y Hawái en un solo vuelo.[93] [96]
- 1936: Herberts Cukurs, con un avión diseñado y construido por él mismo, partió de Riga (Letonia) hacia Tokio (Japón), y volvió, en un vuelo de 40.045 km.[97]
- 1937: Amelia Earhart desapareció en el océano Pacífico, en su intento de convertirse en la primera mujer que da la vuelta al mundo en un avión, junto con su compañero Fred Noonan.[98] [99]
1939 - 1945: Segunda Guerra Mundial
Los años de la
Segunda Guerra Mundial se caracterizaron por un drástico crecimiento en la producción de aviones, y por el gran desarrollo de la tecnología relacionada con la aviación. En la siguiente tabla se puede comprobar el crecimiento exponencial en la producción de aviones en este periodo:
[100]
| Tipo de avión | Año 1940 | Año 1941 | Año 1942 | Año 1943 | Año 1944 | Año 1945 | Unidades totales |
| Bombarderos muy pesados | 0 | 0 | 4 | 91 | 1.147 | 2.657 | 3.899 |
| Bombarderos pesados | 19 | 181 | 2.241 | 8.695 | 3.681 | 27.874 | 42.691 |
| Bombarderos medios | 24 | 326 | 2.429 | 3.989 | 3.636 | 1.432 | 11.836 |
| Bombarderos ligeros | 16 | 373 | 1.153 | 2.247 | 2.276 | 1.720 | 7.785 |
| Aviones de combate | 187 | 1.727 | 5.213 | 11.766 | 18.291 | 10.591 | 47.775 |
| Aviones de reconocimiento | 10 | 165 | 195 | 320 | 241 | 285 | 1.216 |
| Aviones de transporte | 5 | 133 | 1.264 | 5.072 | 6.430 | 3.043 | 15.947 |
| Aviones de entrenamiento | 948 | 5.585 | 11.004 | 11.246 | 4.861 | 825 | 34.469 |
| Aviones de enlace | 0 | 233 | 2.945 | 2.463 | 1.608 | 2.020 | 9.269 |
| Total anual | 1.209 | 8.723 | 26.448 | 45.889 | 42.171 | 50.447 | 174.887 |
Durante el conflicto se desarrollaron los primeros
bombarderos de larga distancia, el primer
avión de reacción de uso práctico y el primer
caza con reactores. Al inicio de la guerra, los cazas podían alcanzar velocidades máximas de 480 km/h y volar a una altura de 9.000 metros. Al finalizar la guerra, después de todas las investigaciones y desarrollos realizados por ambos bandos, los cazas estaban volando a 640 km/h y muchos alcanzaban los 12.000 metros de altura.

Heinkel He 178, primer avión de reacción que realizó un vuelo controlado.
Los cazas a reacción desarrollados a lo largo del conflicto podían desplazarse todavía más rápido, pero no se usaron hasta el final de la guerra. El primer reactor funcional fue el
alemán Heinkel He 178,
[101] que realizó su primer vuelo en
1939, poco antes de empezar la guerra. Años después, en
1944, el
Messerschmitt Me 262 se convirtió en el primer caza a reacción que operó en la guerra,
[80] [81] y podía alcanzar una velocidad máxima de 900 km/h. Un prototipo alemán, el
Messerschmitt Me 163 era capaz de alcanzar 970 km/h en vuelos cortos, y sirvió de base para el Messerschmitt Me 163 Komet, el caza más rápido de la guerra, que se empleó en algunas misiones al final de la guerra, en
1945. Los alemanes también crearon los primeros
misiles balísticos de larga distancia, el
V-1 y el
V-2.
Los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial eran capaces de cargar el doble de carga y recorrer el doble de distancia que los existentes antes de la guerra. Los bombarderos de larga distancia fueron los que causaron más impacto en el transcurso de la guerra, ya que los cazas a reacción comenzaron a operar al final de la guerra, y la derrota alemana era cuestión de tiempo. Los misiles V-1 eran ineficientes y los V-2 no fueron producidos en grandes cantidades. El caza estadounidense
North American P-51 Mustang resultó clave junto a los bombarderos pesados, ya que les servían de protección frente a los cazas enemigos. Otros aviones famosos de la guerra fueron el caza británico
Supermarine Spitfire, considerado como "el salvador del Reino Unido", el caza
japonés Mitsubishi A6M Zero y el bombardero estadounidense
Boeing B-29 Superfortress.